SOMOS REALMENTE LIBRES?

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Os habéis planteado alguna vez esta pregunta? Somos realmente libres?

Todo esto viene por la velocidad con la que pasa el tiempo, los nuevos adelantos, nuevas tecnologías, libertades que se nos venden y ofrecen a cada frase de personas con responsabilidad, porque hoy en día cada uno va a su aire ...

Podría decir muchísimas cosas por las que hoy me hago esta pregunta. El problema viene cuando creo que la respuesta que obtengo es NO.

Y por qué digo que la respuesta es NO? Pues muy sencillo.

Hoy en día, todos o casi todos, disponemos de Internet. Si le preguntas a cualquiera, te dirá que es una fuente de información inagotable. Que es la libertad de expresión puesta al alcance de todos ... y no digo que no, pero ... realmente se nos ofrece todo lo que existe ante la búsqueda de cualquier cosa?

Me explico. Sin ir mas lejos, Google, ese buscador que casi todos utilizamos, utiliza hasta 57 señales diferentes que analiza antes de ofrecerte respuesta a la búsqueda solicitada. Es decir, que si dos personas en dos lugares diferentes y con dos ordenadores diferentes, claro está, hacen la misma búsqueda, el resultado obtenido casi seguro no será idéntico.

Y no es solo Google, También pasa con Facebook, Yahho News, Amazon ... cualquiera que os imaginéis.

Utilizan algoritmos que tienen presentes información que recogen de cada uno de nosotros. Que tipos de links pinchamos para ver mas asiduamente, que palabras son las que utilizamos mas habitualmente, cual es nuestro idioma, que páginas visitamos, cuales son nuestros gustos que especificamos en nuestros perfiles, ...

Y, en base a todo eso, nos devuelven los resultados que creen que son los que queremos ver.

Ahí está el problema y la falta de libertad. No debería ser lo que creen que queremos ver sino lo que realmente necesitamos ver, que por algo lo hemos querido buscar.

No solo es tema de Internet. Si hablamos de política encontraríamos mil ejemplos. Si hablamos de relaciones humanas, igual.

Por tanto, seamos inquietos. Incansables en la búsqueda. No nos quedemos con lo primero que se nos ofrece. Confrontemos opiniones. Acerquémonos a lo que consideramos opuesto a nosotros para informarnos y así tener una visión más clara de nuestras posturas frente a otras cosas.

Nos creemos libres pero en realidad no lo somos. Nuestra idea de Mundo es la visión de lo que nos rodea.

Haz la prueba. Pregúntate como es para ti el mundo, tu vida, la familia ...

Cuando tengas la respuesta, hazte la misma pregunta pero esta vez, si te es posible, respondela imaginando que eres uno de los millones de personas que también viven bajo el mismo cielo pero que han tenido la desgracia de nacer en el tercer mundo.

A que cambia la cosa?

Que no te vendan ni compremos milongas. Busquemos la verdadera libertad.