Tweet
Mucho está cambiando nuestro mundo, día a día, para que nos quedemos solo a verlas venir y no hagamos nada al respecto.
Antaño, comprábamos el periódico por las mañanas para poder estar informados. En esos momentos de relax durante el día o bien antes de acurrucarnos en los dulces brazos de morfeo, nuestro acompañante solía ser un libro. Esperábamos con desespero que saliera a la venta el nuevo disco de nuestro cantante favorito o era habitual el acudir al cine a ver los últimos estrenos.
Todo eso, nos guste o no, está pasando a una nueva vida. Quedará para el recuerdo.
Hoy en día, la gente entra en la página web del periódico que antes compraba para poder estar informado. Y quizá en otras también.
Los libros digitales van dando sus pasos con la intención de acaparar los mayores porcentajes en cuanto a los datos de lectura.
Y la posibilidad de poder ver online las películas o escuchar nuestra música favorita (previo pago, por supuesto) es algo que no podemos obviar y está en auge.
Con todo esto, no digo que vayan a desaparecer los periódicos, libros impresos, CD's musicales o la proyección de películas en las salas de cines, pero si que digo que sus cifras irán disminuyendo.
Ahora bien. Existen dos opciones. Por un lado, el lamentarnos de estos datos y buscar culpables. Mal camino. Por otro lado, abrir los ojos a los nuevos tiempos, entender la nueva situación en la que vivimos y adaptarnos a ello.
Solo tenemos que hacernos una pregunta y es, ¿Donde se encuentra nuestro público? ¿Qué es lo que demanda? ¿Qué herramientas y aparatos llevan más a mano y utilizan habitualmente?
Creo que las respuestas son sencillas pues no hay más que ver qué responderíamos nosotros a cada una de esas preguntas o la gente de nuestro alrededor.
Por todo ello, necesitamos quitarnos la venda de las excusas, de buscar culpables y piratas y avanzar. Dar pasos, adaptarnos a los nuevos tiempos e innovar. A todos nos gusta la innovación hasta que nos afecta directa o personalmente.
¿Por qué? Porque somos miedosos. No tenemos alma de emprendedores. Nos cuesta poner en práctica los andares de "ensayo-error" en el camino que nos llevará al éxito.
Señores! No nos queda otra, renovarse o morir.
Yo lo tengo claro y tú?
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario