Paren las máquinas! Contengan la respiración por un instante! Ha llegado. Ya está aquí. EL CLÁSICO. Bueno, uno de los muchos Clásicos, Derbis, Partidos del Siglo, el acabose ... que tendremos la oportunidad de vivir.
Y cuando llega ... se para todo. Parece que ya no importa nada. Parece como que ya no hay problemas. Ya no hay malos rollos. Bueno, solo los propios generados por la rivalidad en estos casos.
La verdad es que es fácil de mitigar o acallar los graves problemas que nos asolan. Pon un partido de fútbol de gran renombre por medio y solucionado.
A lo mejor, hacemos esa "paradiña" simplemente porque necesitamos sentirnos "evadidos" para poder "vencer" en nuestras vidas, aunque sea solo por unas horas.
En un mundo en el que estamos ya hartos de que siempre sean los mismos los que ganan y ganan a costa de los de siempre. En un mundo en el que estamos ya hartos de que el Pueblo solo importe cuando hay elecciones y después, si te he visto no me acuerdo. En un mundo en el que estamos ya hartos de que "chorizos y asesinos" campen a sus anchas por la vida y después, al pobre que no tiene ni para comer o al que sin trabajo ni recursos no puede hacer frente a las deudas contraídas, la justicia y la ley le caen encima con todo el peso que pueden. En un mundo así ... necesitamos algo.
Demasiadas cosas negras pasan en nuestras vidas, día a día, como para no querer ver, por unas horas, la vida de color blanco o azulgrana.
Algún día, ojalá, podamos sentarnos a ver un partido como éste, con la tranquilidad de tener la vida bajo control y sabiendo que el próximo partido a jugar será nuestro "clásico" diario, en el que ya vamos ganando ... por goleada.
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